Durante el día de ayer jueves 22 de julio, y las primeras horas de hoy 23 de julio de 2010, los medios de comunicación de Granada están trasladando nítida y fidedignamente a sus usuarios, el esperpento protagonizado por el Granada Club de Fútbol, que depositó dinero en metálico en contenedores de basura. Junto a esta primera apreciación, la Asociación de la Prensa de Granada y la Asociación de la Prensa Deportiva de Granada constatan otra, que no por infrecuente en casi todos los ámbitos de la vida social, política, empresarial, económica, institucional, etcétera, produce no sólo estupor sino nuestro rechazo frontal y enérgico. Esta segunda constatación es la de que los directivos del Granada C.F. han querido trasladar a la opinión pública gato por liebre, menoscabar la imagen profesional de los periodistas de esta ciudad y provincia, y mentir descaradamente para tapar el esperpento del que tan sólo ellos son los responsables. En las bolsas de basura junto a los documentos, había dinero, mucho dinero, no ninguno como aseguran los directivos del Club.

Una tercera constatación, y una nueva repulsa por parte de la APGR y de la APGD, es la tan frecuente de querer dar lecciones a los periodistas sobre cómo se hace periodismo. En este caso hay dos ejemplos muy concretos: el del gerente del Club, que dice a los periodistas que lo que ha ocurrido no interesa a nadie: “ Si hubiera dinero o no, no es algo que tenga que publicarse” , y el del Jefe de Prensa del Club, que se permite asegurar que la noticia publicada en varios medios, y así lo hizo telefónicamente en concreto a www.ideal.es: “Es una falsedad y, además, no es periodismo, es algo que no interesa a nadie”. ¨Quién es el Granada C.F. ni nadie para decirle a los periodistas y a los medios qué es lo que interesa o no a los destinatarios de sus infracciones, entre los que se encuentran los miles de socios cuyo dinero se tiró a la basura?

La Asociación de la Prensa de Granada (APGR) y la Asociación de la Prensa Deportiva de Granada (APDGR) desean abundar en lo siguiente: como ya se ha dicho, están acostumbradas a que líderes sociales y de toda índole traten de engañar a los periodistas y a los medios de comunicación, y a través de ellos a la ciudadanía, pero a lo que están menos acostumbrados, afortunadamente, es a que compañeros y supuestos compañeros sean cómplices de estos dirigentes sociales. A falta de conocer con más profundidad el curriculum profesional del Jefe de Prensa del Granada C.F., la APGR y la APDGR se limitan en estos momentos a exigir al Granada C.F. que profesionalice sus servicios informativos, en la seguridad de que esa profesionalización excluirá del trabajo propio de un Jefe de Prensa las malas prácticas periodísticas, como son la tergiversación, la ocultación, la manipulación, el no reconocimiento de los hechos y el engaño, porque de seguir en esta línea, en vez de tener un servicio que necesariamente debe estar creado para colaborar con los medios de comunicación se convierte, como queda acreditado en este caso, en un instrumento oscurantista y obstaculizador de la correcta elaboración de las informaciones periodísticas. Los medios y los periodistas deben tener en los profesionales de los gabinetes de prensa unos aliados para la elaboración y producción de noticias correctas y veraces, no un estorbo exento de las mínimas condiciones académicas y exigencias deontológicas.

Este desgraciado incidente protagonizado por la directiva del Granada Club de Fútbol ha de servir para rectificar, lo que posibilitará que, como hasta ahora, todos los sectores sociales de Granada incluidos los periodistas y los medios de comunicación, sigan apoyando el proyecto ilusionante de un equipo que por fin ha conseguido la meta del ascenso a Segunda División A.