La biografía ‘Chumy Chúmez. El humor y la libertad’, de Fernán Escudero, fue presentada en la sede de la Fundación Diario Madrid, de la calle Larra, en Madrid. Los editores, Fundación General de la Universidad de Alcalá y Fundación Diario Madrid, con el director general de la primera, Francisco López Ferreras, junto a Miguel Ángel Aguilar, Miguel Ángel Gozalo, José Vicente de Juan y Jesús Pardo, colegas del diario Madrid, acompañaron a la autora y salpicaron de anécdotas relacionadas con la vida y obra de Chumy Chúmez.
Aguilar enlazó la trayectoria de Chumy con la bomba de Palomares, el 17 de enero de 1966, para tomar ejemplo de la labor informativa del pasado régimen y sus carencias. Como ‘hombre de primera categoría, un genio que habitó entre nosotros’ fue calificado por el entonces redactor jefe del Madrid.
Jesús Pardo se refirió al caricaturista como ‘un hombre entero, tremendamente veraz, impasible y con aplomo, tácito, casi siempre en silencio; un agnóstico, como categoría compatible con la inteligencia’. ‘No hay peligro de olvido de Chumy y su concepto del humor’, terminó el antiguo corresponsal en Londres.
‘Chumy es el Cid de todas aquellas batallas’, las libradas frente al franquismo, ‘símbolo y ejemplo de todos aquellos años fascinantes’: así fue definido por Miguel Ángel Gozalo, subdirector del diario Madrid y vecino del biografiado en la localidad soriana de San Esteban de Gormaz.
Llegó a denominarle como a él le gustaba ser proclamado, ‘licenciado en ciencias de la contemplación’.
La autora, Fernán Escudero, encomió el humor gráfico como ‘arte muy vivo’ en su estudio ‘sobre la influencia del humor en la vida española’, personalizado en la obra sobre Chumy.