Veinticinco profesionales de la Comunicación han descubierto nuevas oportunidades y se han formado en cómo crear empresas periodísticas, gracias al seminario organizado conjuntamente por la Junta de Andalucía y la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL), celebrado ayer tarde en la sede del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE). Tres exposiciones prácticas y un foro de debate pusieron de manifiesto que ‘quienes se embarquen en una empresa, tienen que ser conscientes de que es un proyecto personal en el que hay que pensar las 24 horas’, en palabras de Juan Uribe, director provincial del CADE. Los asistentes conocieron el Proyecto Lunar, que se adapta perfectamente a las iniciativas en materia de comunicación.
La delegada de Empleo de la Junta de Andalucía, Francisca Pérez Laborda, dio la bienvenida y mostró el apoyo de la Consejería a actividades que puedan ayudar a los periodistas a abrir nuevos yacimientos de empleo, puesto que es uno de los sectores más castigados por la actual coyuntura económica. El seminario ha sido posible gracias a Andalucía Emprende (fundación pública vinculada a las consejerías de Economía, Innovación y Ciencia y Empleo), y a la AP-APAL, que bajo el título ‘Creación de empresas periodísticas’, cerraron un programa eminentemente práctico.
EMPRESAS
Tras unas breves palabras de presentación y agradecimiento a la Junta de Andalucía de Francisco Lucas, vicepresidente de la AP-APAL, que se mostró esperanzado en que el curso abriera nuevas perspectivas de trabajo, el director provincial del CADE, Juan Uribe, quiso en primer lugar insistir en un planteamiento erróneo, que sucede con demasiada frecuencia: para comenzar una empresa ‘no se puede pensar en las subvenciones o ayudas que se van a recibir’, porque, a veces, los incentivos no llegan. Uribe apostó por un plan de empresa personal, que se vaya adaptando a las circunstancias y expectativas, destacando que el autónomo –empresario individual- es la figura que, ‘sin mayores riesgos, se puede utilizar para iniciar una actividad empresarial’ periodística. En cuanto a personalidades jurídicas planteó la comunidad de bienes como algo transitorio y se inclinó más por las sociedades limitadas, si bien es conveniente siempre pedir asesoramiento.
Guillermo Jiménez, técnico del CADE, ofreció una detallada exposición sobre las fuentes de financiación para empresas en Andalucía, desde las ayudas a la inversión –innovación, creación, modernización, pago único a desempleados, etcétera- hasta las de alojamiento, asesoramiento y formación, que ofrece, por ejemplo, el CADE. Sin olvidar los incentivos establecidos por empleo –bonificaciones a la cuota de la Seguridad Social o contrataciones definitivas-, por financiación –fondos reembolsables sostenidos, préstamos participativos, bonificación al tipo de interés, ICO, microcréditos y campus-, así como otras ayudas como becas y premios a iniciativas empresariales.
PROYECTO LUNAR
Sara Molina despertó el interés de los presentes al presentar resumidamente el Proyecto Lunar, que se adapta perfectamente a las iniciativas en materia de Comunicación. Pretende impulsar ideas o apoyar a emprendedores que no se hayan consolidado como empresas o que quieran mejorar, siempre que sus actividades tengan un impacto cultural, creativo y de innovación. Se adaptan perfectamente a los temas relativos a la edición de periódicos, revistas o libros, audiovisual, multimedia, patrimonio, diseño, arquitectura, gastronomía creativa, etcétera.
La técnica responsable del Proyecto Lunar en Almería relató los servicios que se prestan, destacando los de formación en el sector cultural, teórica y práctica, tutorías personificadas, cápsulas de aprendizaje, alojamiento empresarial o redes de contacto. La primera cápsula de aprendizaje se celebrará el 7 de octubre y el plazo de inscripción está abierto en el CADE.
CONSEJOS Y ERRORES
‘Errores a evitar emprendiendo en comunicación’ fue el tema de debate del foro que protagonizaron los empresarios periodistas y miembros de la AP-APAL, José F. Criado Díaz, consejero – delegado de Prensarama; Francisco Molina Pardo, editor y director de Novapolis y Novaciencia; y Javier A. Salvador Cañadas, fundador y consejero – delegado de Teleprensa. Moderó, Francisco Lucas, vicepresidente de la AP-APAL.
Criado fue realista y contundente: ‘La capacidad de venta es fundamental. El emprendedor en materia de Comunicación ha de adaptarse a cualquier tipo de formato’ y aconsejó no invertir, ni adquirir, ya que, según dijo, ‘es mejor alquilar’. Referente al empleo, apostó por contratar a autónomos o a otras empresas, para evitar las cargas con la Seguridad Social y otros gastos. El consejero – delegado de Prensarama mostró sus preferencias por clientes de empresas privadas, ‘más fieles y formales’, y de Comunicación, ‘diálogo más fluido’, tratando de huir de las administraciones públicas, ‘fáciles de contratar, pero muy problemáticas para tomar decisiones y para paga’, apostilló.
Todo un decálogo de consejos ofreció a los futuros emprendedores Francisco Molina Pardo: ‘Pasión por lo que se hace, primero dar y luego pedir, como única forma de ofrecer confianza al cliente y dignificar el producto; es necesario general ingresos, hacer labor comercial; optimizar los recursos al máximo, sin grandes inversiones; reinvertir continuamente en la empresa; facturar a las administraciones públicas lo menos posible y evitar los bancos y las subvenciones; ser conscientes de la crisis; y que cualquier servicio esté avalado por contrato’. Finalmente, Molina insistió en la importancia de compatibilizar la vida profesional y la personal, para lo que, según indicó, ‘el autoempleo es la mejor fórmula para conseguirlo’.
El fundador de Teleprensa, Javier A. Salvador Cañadas, cerró el foro de debate mostrándose partidario de pedir ayudas y de los proyectos empresariales ajustados a la realidad. ‘Lo que vamos a emprender, tiene un camino que recorrer’, afirmó. Habló de los comienzos idílicos cuando emprenden varios socios y de las precauciones que se deben adoptar, entre ellas, ‘la firma de un protocolo de salida’. Aconsejó ‘hacer los números mes a mes’ para controlar en todo momento el negocio y recomendó antes de emprender, tomar algunas nociones de contabilidad. Referente a la firma de convenios con medios de comunicación mayores que la propia empresa, advirtió del riesgo, ‘porque siempre lo que persiguen es ahorrar’.
Salvador Cañadas destacó la importancia que tiene en la empresa no excederse en los créditos y resaltó que en los comienzos es importante que el 80 por ciento proceda de recursos propios y un 20 por ciento externos. Finalmente, se mostró partidario de la especialización. ‘Ofrecer mucho, en los inicios, es difícil’, dijo, para subrayar que es preferible ‘montar la empresa sobre un hecho diferenciado’, que no exista nada en ese campo o terreno.
Un intenso debate se suscitó tras las intervenciones, poniéndose de manifiesto el interés por estas nuevas perspectivas de empleo. El CADE y la AP-APAL seguirán colaborando en iniciativas de este tipo que se sucederán en el próximo año.