Informar con rigor, sin sensacionalismos, sin morbo, y con conocimientos científicos es fundamental para ayudar a prevenir los suicidios, según concluye el taller “Suicidios y los medios de comunicación. Rompiendo el tabú”, organizado por la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa y el Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería (CPPAA) y la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Salud Mental de esa provincia, dentro del convenio de Formación Continua para Periodistas con la Universidad almeriense
En esta acción formativa para periodistas, a la que han asistido también numerosos trabajadores sociales, psicólogos y estudiantes universitarios, se ha puesto de manifiesto que los suicidios se pueden prevenir, teniendo en cuenta, además, que, por cada suicidios consumado, hay entre 10 y 20 tentativas. Considerado un problema epidemiológico por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los suicidios son la principal causa de muerte no natural en España.
En 2013, 3879 personas se quitaron la vida en nuestro país. Los suicidios son 10 veces más frecuentes que los homicidios, 60 veces más que la violencia de género, y el doble que los accidentes de circulación. Aun así, la tasa de suicidios en España es del 8,9 %, frente al 61% de Lituania o el 17,5% de Francia.
Un millón de personas se suicida cada año en el mundo. La tasa, según la OMS, ha crecido en un 60% en los últimos 45 años. Y se prevé que esa tasa aumente en 2020 hasta el millón y medio de personas, por tanto, la labor de los periodistas puede ser crucial.
Adolfo Javier Cangas Díaz, catedrático de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Almería, ha explicado que es una solución permanente a un problema temporal. Por eso, “el objetivo es verbalizar, que se pueda hablar libremente de temas que, para el que está sufriendo, son muy dolorosos y que aprendamos a escuchar. Porque, contra lo que hacemos con este tabú, lo importante es hablarlo, porque es una percepción subjetiva, y hay salidas alternativas al suicidio”.
Por su parte, Domingo Díaz del Peral, coordinador del taller, psiquiatra y director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental de Almería, ha abordado los aspectos psicológicos que conducen al suicidio y que, según ha explicado, “siempre se dan en una fase muy aguda de crisis, que es breve” y hay una ambivalencia “porque, en realidad, la gente no quiere morir, sino que lo que no quiere es vivir como está viviendo”.
Domingo Díaz ha indicado que “hay que informar al paciente de que esa situación angustiosa no dura para siempre, es pasajera y tiene solución, porque antes pudimos tener momentos similares y pudimos salir”. Es prioritario para ayudar al paciente conocer la red de apoyo que puede tener esa persona.
Para Díaz del Peral, hay que tomar medidas entre todos, “lo mismo que se ha hecho con los accidentes de tráfico. Se han hecho protocolos, cambiando leyes, de manera que hemos pasado de tener 5.000 muertos al año en nuestras carreteras, a 1.000. Y sin embargo, no hacemos lo mismo con este gravísimo problema”.
“Tampoco -ha dicho- cuidamos ni ayudamos a los supervivientes de los suicidio, a sus padres, familia, amigos y hasta el médico que lo ha tratado previamente”. Es la llamada postvención suicida. Cada suicidio supone un impacto y un shock brutal para entre 6 y 20 personas del entorno del suicida.
Por eso cree que atajar los suicidios es una labor “en la que entran familia, amigos, pero también médicos de atención primaria, especialistas, maestros y profesores (ante los casos de suicidios de menores) y claro, también los periodistas”.
Para Díaz “es fundamental que los medios de comunicación se unan para informar de los síntomas, de las señales y, sobre todo, difundan las herramientas que tenemos disponibles para evitarlo.
Tenemos que romper con ese tabú, dejar de pensar que es un asunto absolutamente privado, cuando es una verdadera epidemia
Los medios de comunicación tienen que gritar que el suicidio no es una vergüenza. No tiene ninguna connotación moral negativa”.
Por último, el periodista Ángel Luis Mena, técnico de la Escuela Andaluza de Salud Pública, ha abordado el papel de los medios de comunicación ante los suicidios. “Es una evidencia que los medios tenemos un papel ante los suicidios, y podemos hacerlo jugando al joven Werther, el romántico que se suicida y que lleva a la imitación. Por eso nos dicen que no debemos dar datos sobre el suicidio, datos morbosos, con mucho detalle, porque está demostrado que cuando así aparecen en las noticias hay réplicas a los tres días y luego a las dos semanas”.
Pero “La novedad es romper el tabú. Hablar, pero de forma correcta, el fenómeno Papageno (por el personaje de la Flauta Mágica, que no llega a suicidarse). Explicando qué alternativas hay, qué sistemas de ayuda, y respetando, por supuesto, al entorno de la víctima y el proceso de duelo”. “No debemos repetirlo constantemente, ni tampoco contarlo de forma normalizada, y debemos tener especial cuidado, por ejemplo, al hablar del suicidio de menores, adolescentes o personas famosas, porque puede provocar empatía y que se multipliquen”.
El taller, en el que han participado 74 personas, entre periodistas, estudiantes universitarios de diferentes grados y profesionales de trabajo social, la psicología y la psiquiatría, procedentes de varias provincias andaluzas y de Madrid, ha sido inaugurado por el delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, José María Martín, quien destacó “la importancia de capacitar a los profesionales y concentrar esfuerzos para asistir a personas en riesgo de suicidio y a aquellas que se encuentran en una situación de duelo al perder a un familiar tras un suicidio”.
Por su parte, en la presentación del taller, la presidenta de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa (AP-APAL) y del Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería (CPPAA), Covadonga Porrúa, destacó la importancia de este taller para ofrecer herramientas a los periodistas que ayuden a tratar con rigurosidad y seriedad las informaciones sobre suicidios.