El Consistorio exige entre 700 y 900 euros para acceder a los espacios reservados para los fotoperiodistas acreditados en la Tomatina
La Unió de Periodistes Valencians ha hecho público un comunicado en el que denuncia que, en clara vulneración del derecho a la información, el Ayuntamiento de Buñol, a través de una empresa externa, ha exigido entre 700 y 900 euros para acceder a los espacios reservados para los fotoperiodistas acreditados en la fiesta de la Tomatina.
Con el argumento de la falta de espacio, se ha optado por un criterio económico y en lugar de establecer turnos de acceso o fijar unos baremos transparentes de acreditación, se ha decidido reducir las credenciales disponibles para mercantilizar un derecho básico, reconocido por la Constitución como derecho fundamental, como es el derecho a la información. Tras cuestionar esta práctica, la Unión de Periodistes ha recibido la siguiente respuesta de la empresa concesionaria: “Si no tienen dinero que se dedica a otra cosa” o “poner a alguien a controlar quien sube o baja es demasiado trabajo”.
“Entendemos que se está produciendo una vulneración de los derechos fundamentales, exigiendo que los fotoperiodistas, cámaras, periodistas y fotógrafos profesionales puedan acceder a un espacio de trabajo en condiciones donde poder desarrollar su trabajo antes, durante y después del evento.
Tomatina es una fiesta que también se ha hecho grande gracias a la difusión generada por parte de la prensa local y autonómica primero, y nacional e internacional en segunda instancia. Intentar hacer negocio de un derecho fundamental es algo intolerable”, concluye la Unió en su comunicado.