Amnistía Internacional y la Unió de Periodistes Valencians han decidido unir sus fuerzas para dar voz y apoyo a personas que han sido víctimas de persecución en su país. Personas que han visto peligrar su vida y la de los suyos y que han visto morir a amigos y familiares porque se resistieron a pasar por alto ilegalidades. Ciudadanos que no quisieron someterse a un poder que avasalla y que cuando se ve amenazado responde con las armas.
El grupo local de Valencia de la ONG acoge temporalmente a Cruz Elisa Buitrago, que durante quince años ha sido líder comunitaria en Antioquia (Colombia). Cruz Elisa ha visto ejecuciones, tráfico de armas… y nunca quiso callar. Otros líderes comunales murieron por ello y Cruz Elisa tuvo que huir después de haber sido señalada públicamente como colaboradora de la guerrilla
Hoy en día, no quiere que su historia pase desapercibida ni dejar pasar la oportunidad de agradecer Amnistía Internacional su trabajo en defensa de los derechos humanos en América Latina.