La Asociación de Periodistas de Santiago de Compostela (APSC) acerca el debate sobre el funcionamiento de las radios y televisiones públicas a la sociedad gallega
Dos especialistas pertenecientes al Broadcasting Expert Group (BREG), de la Federación Europea de Periodistas (EFJ), Patrick Kamenka y Paco Audije, han explicado el funcionamiento y las diferencias con distintos modelos de medios públicos europeos, concluyendo que las posibilidades de recuperación de una televisión y radio pública son mejores de lo que pensamos.
Con un acto abierto al público y muy participativo, la APSC ha comenzado la conmemoración de su 70 aniversario y la celebración del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales. El Instituto Europeo Campus Stellae ha acogido el acto “Los medios públicos en Europa. Presente y futuro inmediato”.
Paco Audije, periodista de TVE durante 24 años, en Santander, Madrid y París, corresponsal en España del periódico La libre Belgique y miembro del BREG, ha denunciado que “la contaminación de la información, la no distinción de lo que es información y de lo que es espectáculo, es uno de los males de la televisión pública, no solo en España”.
En una comparativa con el funcionamiento de los medios públicos en otros países, Audije ha detallado que la estructura de la televisión alemana, con cadenas regionales públicas muy potentes asociadas en una gran federación, que comparten medios y donde surge la pluralidad y la expresividad del país, sería un modelo más adecuado para el caso español. Ha añadido, además, que en el informe elaborado por Tele de todos, una asociación creada por personas vinculadas a la Universidad Complutense de Madrid y a Televisión Española, se propone: “la existencia de un consejo de administración que no sea nombrado solo con criterios estrictamente de pertenencia partidista o parlamentaria; la creación de organismos de la sociedad civil que tengan una incidencia en el funcionamiento de la televisión pública y la ratificación de un mecanismo que ya existe en RTVE, desde la modificación legislativa del periodo de Zapatero, y que ha sido muy positivo, que es el Consejo de informativos, un órgano interior de la redacción nombrado por elección y que juega un papel enorme en la defensa del pluralismo dentro de la televisión pública, y que, por cierto, no existe en Francia”.
Por su parte, Patrick Kamenka, periodista de la agencia estatal pública France Presse durante 38 años, directivo del Bureau National de la SNJ-CGT, encargado de relaciones internacionales y miembro del Comité Director de la EFJ, ha hecho referencia a los atentados yihadistas sufridos en París, de los que ha dicho que, “además de disparar balas dirigidas a matar personas, han querido dañar la libertad de expresión, objetivo no alcanzado, puesto que el 11 de enero más de 3 millones de personas hemos salido a la calle bajo la bandera de la EFJ para luchar contra esa lacra”. Así mismo, ha recordado a los 110 periodistas asesinados, por regímenes totalitarios “una cifra que tiene que incitar a los ciudadanos a pensar y luchar, a movilizarnos contra la impunidad que se le da a los gobiernos que asesinan a nuestros compañeros”.
También ha hablado de la actual pérdida de pluralismo en la televisión francesa, “ya que los grandes medios están controlados por las empresas que forman parte del CAC40, que es el IBEX 35 francés. Así pues, asistimos a una serie de pérdidas de libertad de expresión, puesto que la información se ve a través de los ojos y de los intereses de dichas empresas y no se habla desde los medios como se debería”. Como ejemplo, ha citado la crisis de los refugiados. “Los medios dan la información desde un punto de vista de odio, porque priorizan a los partidos como el Frente Nacional que ha ganado bastantes puestos en las elecciones”. Ha mencionado, además, que la televisión pública francesa, como la española, está siendo víctima de las políticas de austeridad. “En la actualidad existe el debate de la supresión de la publicidad, porque, por un lado, financia nuevos proyectos, pero, por el otro, supone un contrato con las empresas. Tendríamos que retomar la información en nuestras manos, de los periodistas, para que no esté en las de los grandes grupos económicos o políticos. Debemos hacer información ciudadana, nosotros junto con la ciudadanía, para que el periodismo perdure. Sin periodismo de calidad, sin productos informativos de calidad, nunca habrá democracia”.