Elsa González participa, dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense, en el El Escorial, en una mesa redonda sobre las políticas hacia la eliminación de la Hepatitis C
Los medios tienen un papel importante en el conocimiento y las demandas en salud de la ciudadanía, papel que es esencial en la difusión de buenas prácticas para la reducción de la prevalencia de cualquier enfermedad, pero que también puede ocasionar graves prejuicios si esa difusión no se realiza con rigor, ha afirmado la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), en El Escorial. Elsa González ha intervenido en la mesa redonda “Importancia de los medios de comunicación en las políticas hacia la eliminación de la Hepatitis C” que, dentro de la XXVIII edición de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, ha contado también con la participación de Alipio Gutiérrez, presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), y de Emilio de Benito, redactor de El País, bajo la moderación del doctor José Luis Calleja.
“Una información sanitaria errónea o incompleta puede crear fácilmente cierta alarma social innecesaria, motivar falsas expectativas en los enfermos o sus familiares, o difundir hábitos equivocados”, ha añadido González, para quien este tipo de periodismo precisa de un grado elevado de especialización, conocimiento, fuentes fiables y un tratamiento exhaustivo y muy responsable.
La presidenta de la FAPE ha señalado que la que quizás sea la mayor crisis de su historia, ha afectado al Periodismo hasta la raíz. Han nacido nuevos soportes, y ahora la ciudadanía exige la información de forma casi simultánea a los hechos, por lo que, a veces, la velocidad se impone a la confirmación. “Es una auténtica carrera contrarreloj en la que no podemos apearnos de nuestro Código ético”, ha asegurado, y “si la comunicación debe hacerse con honestidad, en estas cuestiones de la salud la integridad debe elevarse al cubo”.
Por todo ello, es más necesario que nunca un periodismo especializado y responsable en materia de salud, teniendo en cuenta el uso y abuso de las redes sociales y de Internet, en general, con lugares oficiales y profesionales, pero también con otros en los que campan los aficionados.
“La cobertura mediática de las demandas, del esfuerzo de los pacientes y del trabajo de los investigadores e instituciones constituyen una presión para incrementar la investigación y para conseguir que los avances médicos lleguen a todos los enfermos”, ha concluido.
Por su parte, el presidente de ANIS ha asegurado que los medios de comunicación, respecto al problema de financiar o no los nuevos fármacos que curan la Hepatitis C, han trasladado una reflexión ética: “¿Cuánto vale la vida de un paciente y quién decide sobre ella?“.
Alipio Gutiérrez también ha destacado que, en este asunto, “la información institucional, una vez más, ha fallado; primero, por no aparecer, en tiempo y forma, en los medios de difusión propios del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de las consejerías de Sanidad; y segundo, porque falta el concepto de pedagogía para que esa información -si se ofreciera- sea inteligible para el ciudadano”.
