La FAPE se suma al Colegio de Periodistas y la Asociación de la Prensa de La Rioja que muestran su apoyo a la compañera acosada. Rioja2, el medio donde trabaja, ha denunciado la situación ante la Justicia y ante la opinión pública

No se nos escapa que el periodismo, y más el periodismo de hoy gracias a las nuevas tecnologías, es más interactivo y ofrece la posibilidad de conocer la opinión del lector y del oyente en tiempo real, opinión discrepante o favorable que enriquece la comunicación. Sin embargo, escondido tras el anonimato que ofrecen las redes, hay quien confunde el legítimo debate con el insulto, la amenaza y la calumnia. En el caso que nos ocupa de una forma escandalosa, que ha obligado a Rioja2, el medio donde trabaja Olivia García, a denunciar la situación ante la Justicia y ante la opinión pública.

Desde estas organizaciones profesionales, de las que forma parte nuestra compañera, demandamos una actuación contundente por parte de la Administración y de las plataformas donde tienen cabida este tipo de comentarios anónimos e injuriosos.

La lógica exposición a la que nos vemos sometidos los periodistas en el ejercicio de nuestra profesión conlleva críticas que debemos saber encajar y asumir, pero sólo hasta un límite. Cuando esta línea se supera, y en este caso lo ha hecho con creces, nuestra obligación es denunciar para evitar que la cobardía del anonimato ampare este tipo de conductas que si quedan impunes enfangan la libertad de expresión.