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La libertad de información retrocede en los países democráticos de Europa y se masacra en Turquía

Reporteros Sin Fronteras presenta su informe anual. 2016 concluye con 75 periodistas asesinados; 349, encarcelados y 52, secuestrados

reporteros informe“Cuántas horas de radio habremos dedicado a los desprecios de Donald Trump hacia los medios y qué poco tiempo a lo que se cuenta en este informe sobre la libertad para informar, sobre la vida y la muerte”. La conductora del programa “Hoy por Hoy” de la Cadena SER, Pepa Bueno, quiso abrir con esta reflexión la presentación del Informe Anual 2016 de Reporteros Sin Fronteras, que este año contó con la participación del periodista turco en el exilio, Yavuz Baydar, y con la de su colega hondureño, Milthon Robles.

La presidenta de Reporteros Sin Fronteras España, Malén Aznárez, expresó su preocupación por los dos hechos más relevantes que han afectado a la libertad de información, a lo largo del año pasado: la aprobación de leyes represivas en países democráticos de Europa y la práctica aniquilación del derecho a informar, en Turquía. “Presentamos este informe en momentos especialmente duros para la profesión, mientras se habla continuamente de “posverdad” cuando deberíamos decir simplemente “mentira”, y cuando las falsas realidades se quieren imponer, a golpe de autoritarismo y matonismo, desde el poder”, afirmó Aznárez. Turquía centró buena parte de la intervención de la presidenta de RSF España, ya que el país ha sido el máximo protagonista del deterioro de la libertad de información, en 2016.

Recogiendo las palabras de Pepa Bueno, que afirmaba sentir “vergüenza de ser europea” en relación al caso turco, la presidenta de RSF España se refería a Turquía como “la mayor cárcel de periodistas del mundo”, amparándose en las cifras que recoge el informe: un centenar de medios barridos del mapa, miles de despidos, más de 700 carnets de prensa retirados y más de cien periodistas en prisión, llevan la firma del régimen de Recep Tayyip Erdogan, desde el fallido golpe de Estado, del pasado mes de julio.

ORIENTE MEDIO Y GOLFO PÉRSICO

En 2016, 75 periodistas fueron asesinados, lo que supone un descenso del 26% en relación al año anterior, mientras que 349 fueron encarcelados y 52 permanecían secuestrados al finalizar el año. Por cuarto año consecutivo, Siria conservó el triste honor de ser el país más mortífero del mundo para los informadores: 19 fueron asesinados en el país, bien por los terroristas del Estado Islámico (EI), bien por el régimen de Bachar Al-Assad. Apenas quedan periodistas occidentales por voluntad propia en Siria, que se ha transformado en uno de los “agujeros negros” informativos más inaccesibles del mundo.

Además de en Siria, las guerras en Irak, Libia y Yemen, así como la situación crítica de Afganistán se cobraron la vida de, al menos, 35 periodistas y están en el origen del total de los secuestros constatados por Reporteros Sin Fronteras: 52 profesionales de los medios permanecían, a finales de 2016, en manos de EI, Al-Nusra y los rebeldes hutíes de Yemen. Pese a no estar oficialmente en conflicto, el terrorismo de talibanes y autoridades locales en Afganistán se ha saldado con el asesinato de 10 periodistas el año pasado, dos más que Irak.

Junto a Oriente Medio, Latinoamérica -con especial énfasis en México, Honduras, Guatemala y, poco a poco, también Brasil- sigue siendo una de las regiones más complicadas del mundo para el libre ejercicio del periodismo. “Si en Oriente Medio y el Golfo Pérsico, la represión viene organizada desde el poder, de la mano de monarquías o de islamistas yihadistas, en América Latina , especialmente en Centroamérica, está relacionada con el crimen organizado, que ha contaminado a gran parte de las estructuras gubernamentales, ejércitos, policía y Justicia, creando una creciente situación de impunidad”, destacó Malén Aznárez.

AMÉRICA LATINA: LOS CASOS DE MÉXICO Y HONDURAS

Violencia y corrupción generalizada se ceban especialmente con México, un país que, pese a estar teóricamente en situación de “paz”, figura entre los más peligrosos del mundo para el ejercicio de la libertad de informar. Solo en 2016, fueron asesinados 11 periodistas (de los cuales, nueve constatados por Reporteros Sin Fronteras), que se suman a los 99 asesinados en el período 2000-2016. Si bien la violencia, la frecuencia y la impunidad con la que se cometen crímenes contra los informadores en México es de sobra conocida más allá de sus fronteras, no lo es tanto la de países con menos recursos, como Honduras. Más de 60 periodistas han sido asesinados en el país centroamericano, en los últimos cinco años (tres, en 2016), casi siempre cosidos a balazos en el ejercicio de su profesión, bien por las “maras” que controlan el crimen en las calles, o por sicarios del poder o de las fuerzas de seguridad.

Junto a la práctica aniquilación de la prensa libre en Turquía y el mantenimiento de una situación gravísima en Oriente Medio y ciertas regiones de América Latina, el deterioro de la libertad de información en las democracias europeas es otra de las tendencias destacadas en el Informe Anual de Reporteros Sin Fronteras.

INVOLUCIÓN EN EUROPA

Al calor del auge del terrorismo y de ideologías más o menos populistas, varios gobiernos europeos han aprobado legislaciones claramente restrictivas y regresivas, lo que ha supuesto importantes retrocesos en materia de libertad de la información “y arriesga peligrosamente el periodismo de investigación, la confidencialidad de las fuentes y la privacidad de las comunicaciones de los informadores”, según la presidenta de RSF España. La llamada “Carta de los Fisgones” en el Reino Unido, la “Ley Mordaza” en España o las medidas de espionaje y vigilancia masivos, aprobadas en Alemania y Francia, son ejemplos de este nuevo caldo de cultivo represivo, que afecta a los medios europeos. Mientras Polonia se dispone a aprobar una nueva conflictiva ley de prensa, Rusia continúa con su escalada controladora y reguladora de medios e Italia ha autorizado, recientemente, redadas en varias redacciones.

ESPAÑA: PRECARIEDAD Y JUDICIALIZACIÓN

Malén Aznárez cerró la presentación del Informe Anual de Reporteros Sin Fronteras con un llamamiento a la mejora de la situación de las condiciones de trabajo de los periodistas españoles, cuya precariedad laboral, especialmente en el caso de los freelance, acaba incidiendo en la libertad para informar.

El Informe Anual destaca en su apartado sobre España la liberación de los tres periodistas secuestrados en Siria por Al-Nusra (Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre), así como los efectos prácticos de La “Ley Mordaza”, tras su entrada en vigor, que ha supuesto sanciones de 600 euros a media docena de periodistas. El documento detecta, además, un incremento del número de periodistas afectados por medidas judiciales (desde el caso “Football Leaks” a la petición de prisión para dos periodistas de ABC que investigan el “caso Bárcenas”), que la presidenta de RSF España enmarca en la ya mencionada tendencia a una regresión de la libertad de información en las democracias europeas.

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