Que la ley contemple el reconocimiento del derecho de los y las periodistas a proteger sus fuentes es fundamental para garantizar la libertad de prensa, afirman las federaciones internacional y europea de periodistas

Periodistas y trabajadores de los medios durante las elecciones catalanas de febrero de 2021. Fotografía: Pau Barrena / AFP

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Federación Europea de Periodistas (FEP) se unen a sus afiliados españoles para dar la bienvenida al texto legislativo que regulará el secreto profesional, y recuerdan que la protección de las fuentes periodísticas es una de las piedras angulares de la libertad de prensa.

Tras un año de negociaciones entre los afiliados españoles de la FIP-FEP, -la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), las Agrupaciones de Periodistas de CCOO y UGT y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP)-, y los grupos parlamentarios, se regulará el derecho al secreto profesional de los periodistas, recogido en el artículo 20 de la Constitución española.

La tramitación del texto legislativo, conocido como Ley orgánica de protección del secreto profesional del periodismo, comenzó el 13 de diciembre en el Congreso de los Diputados, mediante una enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Socialista a la Ley reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.

Se espera que el texto legislativo, que garantiza que los periodistas no están obligados a revelar a ninguna autoridad o tribunal la identidad de sus fuentes u otros hechos o circunstancias que puedan conducir a su identificación, se apruebe durante el primer semestre de 2023.

En un comunicado conjunto, la FIP y la FEP han declarado: “Celebramos esta noticia y felicitamos a nuestros afiliados españoles por su gran trabajo. Ningún periodista debe ser perseguido por proteger la identidad de sus fuentes. Que la ley contemple el reconocimiento del derecho de los y las periodistas a proteger sus fuentes es fundamental para garantizar la libertad de prensa, y para que los profesionales de la información puedan ejercer su profesión de forma plena.”