La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) expresa su más enérgica protesta por el despido arbitrario del que ha sido víctima la periodista mexicana Carmen Aristegui.
Para la FEPALC esta decisión empresarial de radio MVS lesiona el derecho a la información que tiene la sociedad mexicana. En razón a ello expresa su plena solidaridad con la periodista Aristegui, comunicadora social cuya valía profesional es reconocida por los distintos estamentos de la colectividad mexicana.
La radioemisora alega como causal del inmediato despido una falta al código de ética profesional de la empresa. Una reacción, a entender de la FEPALC, desproporcionada ante el cuestionamiento realizado por Aristegui en su programa del último viernes, en el que recogiendo un debate suscitado en la Cámara de Diputados de México solicitó públicamente una respuesta oficial de Presidencia de la República respecto al supuesto mal de alcoholismo que padecería el Jefe de Estado.
La FEPALC, en razón a ello, le recuerda, en particular, a los propietarios de radio MVS, que el ejercicio periodístico, por su propia naturaleza, se sustenta en el cuestionamiento y crítica permanente a quienes ostentas el poder económico y político. En razón a ello reacciones intolerantes o desmedidas a la tarea de informar serán siempre expresión de censura.
Para la FEPALC y su afiliado, el Sindicato de Redactores de la Prensa de México, el despido de Carmen Aristegui es una mala noticia para la salud de la opinión pública y para la sociedad mexicana.
Para la FEPALC esta decisión empresarial de radio MVS lesiona el derecho a la información que tiene la sociedad mexicana. En razón a ello expresa su plena solidaridad con la periodista Aristegui, comunicadora social cuya valía profesional es reconocida por los distintos estamentos de la colectividad mexicana.
La radioemisora alega como causal del inmediato despido una falta al código de ética profesional de la empresa. Una reacción, a entender de la FEPALC, desproporcionada ante el cuestionamiento realizado por Aristegui en su programa del último viernes, en el que recogiendo un debate suscitado en la Cámara de Diputados de México solicitó públicamente una respuesta oficial de Presidencia de la República respecto al supuesto mal de alcoholismo que padecería el Jefe de Estado.
La FEPALC, en razón a ello, le recuerda, en particular, a los propietarios de radio MVS, que el ejercicio periodístico, por su propia naturaleza, se sustenta en el cuestionamiento y crítica permanente a quienes ostentas el poder económico y político. En razón a ello reacciones intolerantes o desmedidas a la tarea de informar serán siempre expresión de censura.
Para la FEPALC y su afiliado, el Sindicato de Redactores de la Prensa de México, el despido de Carmen Aristegui es una mala noticia para la salud de la opinión pública y para la sociedad mexicana.
