Logotipo del RUJ

La Federación Internacional de Periodistas (FIP), a la que pertenece la FAPE, ha suspendido la afiliación del Sindicato Ruso de Periodistas (RUJ), con efecto inmediato, después de que su Comité  Ejecutivo respaldara una “decisión provisional de expulsión”, la máxima sanción prevista, por actuar de forma contraria a los principios u objetivos de la Federación.

La decisión se tomó a raíz de una investigación sobre la conducta del RUJ desde la invasión rusa de Ucrania y la creación de sucursales del Sindicato Ruso en los territorios ucranianos anexionados, un hecho que se negó a reconsiderar.

Aunque, de acuerdo con el reglamento de la FIP, sólo su Congreso Mundial puede tomar la decisión final de expulsar a un afiliado, según el Artículo 16 de sus Estatutos, el Comité Ejecutivo sí puede tomar una decisión provisional de expulsión “después de investigar adecuadamente las circunstancias y contando con el voto a favor de dos tercios de los miembros del Comité presentes. Tal decisión es notificada inmediatamente al afiliado correspondiente. Éste puede apelar la decisión ante el Congreso siguiente, que confirma o anula la decisión, pero mientras tanto el sindicato afiliado tiene su afiliación suspendida”.

La presidenta de la FIP, Dominique Pradalié, ha declarado que “La FIP es una organización construida sobre la solidaridad internacional, sobre los principios de cooperación entre los sindicatos miembros y el respeto de los derechos de todos/as los y las periodistas. Las acciones del Sindicato Ruso de Periodistas al establecer cuatro sucursales en los territorios ucranianos anexionados han quebrantado claramente esta solidaridad y han sembrado divisiones entre organizaciones hermanas”.

Para Pradalié, es urgente encontrar formas de seguir apoyando a los periodistas independientes dentro y fuera de Rusia que están en peligro o necesitan ayuda, “seguir ofreciendo solidaridad a nuestros dos afiliados ucranianos y comprometernos con los cuatro afiliados que anunciaron que renunciarían a su afiliación a la FIP y con aquellos que han sido críticos para garantizar que centramos nuestros esfuerzos en construir la voz más fuerte posible” para los periodistas y la libertad de los medios.