La muerte de  Ferral se suma a la de Teresa Aracely Alcocer y Fidel Ávila y ya son tres los comunicadores asesinados en el país norteamericano en lo que va de 2020

La FAPE se une a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), a la que pertenece, a su afiliado, el Sindicato Nacional de Redactores de Prensa (SNRP) y a la Red Veracruzana de Periodistas (RVP) en su firme condena por el asesinato de la periodista mexicana María Elena Ferral Martínez, fundadora del portal Quinto Poder y colaboradora de varios medios de ese país.

Desde la FAPE, la FIP, el SNRP y la RVP exigimos que la Justicia mexicana cumpla con su función de encontrar y condenar a los autores materiales e intelectuales de este crimen y reclaman que el Estado disponga las medidas ya estipuladas para estos casos, como el Mecanismo de Protección Federal, que tiene por objetivo proteger a los familiares de las víctimas. Asimismo, recordamos que las pérdidas de las vidas de reporteros afectan el derecho a la información de todos los mexicanos y condenamos todo hecho de amedrentamiento para con ellos.

El pasado lunes 30, Elena Ferral se dirigía hacia su auto cuando un individuo a bordo de una motocicleta la interceptó y le disparó. El ataque tuvo lugar en la ciudad de Papantla y la mujer falleció en el Hospital Regional de Poza Rica.

En respectivos comunicados, el SNRP y la RVP exigieron a las autoridales del Estado de Veracruz y del Gobierno Federal que apliquen los mecanismos de protección necesarios para salvaguardar la integridad de los familiares y compañeros de la reportera. El SNRP reclama que el Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, dependiente de la Fiscalía General de la República, se encargue de proteger a la familia de la víctima y a sus compañeros de labores.

Según informó la prensa local, la periodista ya había denunciado amenazas en el año 2016. “La Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas levantó la investigación correspondiente y le asignó una persona de seguridad que la acompañaba 12 horas al día, además instalaron cuatro cámaras en su casa. Durante estas semanas, Ferral recibió amenazas todos los días a través de redes sociales, la desprestigiaron y empezaron una campaña de guerra sucia contra su labor”, consingó un portal mexicano.