Con su liberación sale ganando la Libertad de Información y la necesidad de garantizar nuestro trabajo desde la libertad de movimientos en el ejercicio de nuestra profesión
La FAPE se suma al comunicado de la Asociación y el Colegio Vasco de Periodistas en el que califican la puesta en libertad del periodista Pablo González como “una magnífica noticia para ambas organizaciones y para el periodismo europeo en general, que lleva meses reclamando una actitud firme y decidida por parte de los gobiernos para impedir una injusticia, un encarcelamiento sin base probatoria”.
En el comunicado, respaldado por la FAPE, se recuerda que “ Pablo ha estado casi 900 días encarcelado en una prisión polaca dura, de máxima seguridad, en régimen de aislamiento, con los derechos básicos restringidos para él, para su familia y siendo objeto de rumores y filtraciones interesadas que no han sido capaces de probar nada. Una falla democrática en suelo europeo imperdonable.
Con su liberación sale ganando la Libertad de Información y la necesidad de garantizar nuestro trabajo desde la libertad de movimientos en el ejercicio de nuestra profesión. Tener encarcelado impunemente a un periodista de esta manera es un hecho gravísimo que denota una falta de respeto y consideración a una labor fundamental en las democracias: el Periodismo y los/ as periodistas.
Asociaciones, colegios profesionales y otros organismos internacionales nos hemos movilizado reclamando una activación de las vías diplomáticas, mayor celeridad en el proceso, presentación de pruebas y un juicio justo. Nos hubiera gustado que su puesta en libertad, canje de periodistas norteamericanos por periodistas rusos, hubiera sido obra de las autoridades españolas en la defensa y cuidado de sus ciudadanos.
Los periodistas no deben ser utilizados como peones políticos. Ahora, Pablo González tiene la palabra y tiene ante sí una ardua labor: recuperar su vida, restablecer su reputación y retomar su profesión”.