Once trabajadores de la prensa han sido asesinados en México en lo que va de año, lo que convierte a este país en el más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo
La Asamblea general de la FAPE ha aprobado hoy una resolución en la que exige al Gobierno mexicano que adopte urgentemente las medidas que sean necesarias para detener la ola de asesinatos de trabajadores de la prensa y esclarecer los crímenes que siguen impunes.
La resolución de la Asamblea, que ha reunido en Santander a un centenar de periodistas de todo el país, dice lo siguiente:
“Profundamente conmocionada por la oleada de asesinatos de periodistas que se está registrando en México, la Asamblea de la FAPE, reunida en Santander para celebrar su centenario, se une al Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) de ese país mexicano en el rotundo rechazo de los asesinatos y en la exigencia de que se esclarezcan estos deleznables crímenes.
Once trabajadores de la prensa han sido asesinados en México en lo que va de año, lo que convierte a este país en el más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo.
La FAPE insta al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a que adopte medidas efectivas inmediatas para detener esta oleada de asesinatos de periodistas.
La FAPE también reclama al Gobierno de López Obrador que se comprometa a esclarecer los crímenes, en un contexto de elevada impunidad que alcanza el 95% en los casos de periodistas.
El ejercicio libre del periodismo es uno de los pilares básicos de los sistemas democráticos. Sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia. El asesinato de periodistas no solo persigue silenciar a la prensa, también trata de socavar los cimientos de la democracia.
Ningún país que se precie de democrático puede tolerar que los periodistas sean asesinados impunemente con el objetivo de silenciarlos para que no investiguen y publiquen lo que los poderes quieren ocultar y las atrocidades del crimen organizado.
La FAPE subraya que López Obrador no puede esperar más a asegurar la aplicación de las leyes y la Constitución persiguiendo y procesando a los asesinos de los periodistas, un paso imprescindible para que prevalezcan el derecho a la libertad de expresión y el derecho de la población a recibir información.
En los últimos 20 años, han sido asesinados en México 167 periodistas y trabajadores de la prensa, 11 en lo que va de año, en un contexto de numerosos casos de amenazas, secuestros e intimidaciones contra los reporteros”.
