La Asociación de la Prensa de La Coruña lamenta la muerte, a los 88 años de edad, del que era el más veterano de los periodistas españoles que ejercía a diario su profesión
Vicente Leirachá ingresó en la Asociación de la Prensa de La Coruña en abril de 1956, y desde entonces se mantuvo, ininterrumpidamente, en esta organización periodística, de la que era el asociado más antiguo.
Vituco, conocido y querido por todos, comenzó con solo trece años a hacer sus primeros “pinitos” en el mundo del periodismo, en el diario madrileño Gol, y hasta el pasado 17 de marzo continuó colaborando con un artículo diario en La Voz de Galicia, siendo el periodista más veterano de España que ejercía diariamente su profesión. Según informa el citado rotativo coruñés, su relación con el medio del que ya nunca se desvinculó comenzó en 1947, tras un encuentro fortuito con el entonces jefe de Deportes, Orestes Vara, también ya fallecido. En 1952, obtuvo el título de periodista en la Escuela Oficial de Madrid, y ese mismo año participó en la fundación del semanario deportivo Riazor, del que llegó a ser subdirector, cargo que también tuvo en La Voz de Galicia.
A lo largo de su larga trayectoria, Vituco, maestro de las nuevas generaciones de periodistas, cubrió sucesos, entrevistó a personajes de lo más variopinto, escribió notas taurinas… Pero, sin duda, será recordado por las crónicas del Deportivo, del que era el socio número 2. Vituco viajó por todo el territorio español con el equipo blanquiazul para informar desde dentro de todo lo que sucedía a su alrededor. El 17 de marzo de este mismo año escribió su último artículo bajo el título de «Una realidad sin tapujos», en el que hablaba de la situación del club coruñés a once jornadas para terminar el campeonato liguero.
Vituco fue también corresponsal del diario deportivo As y de la agencia de noticias Associated Press. Y desde 1993 colaboró diariamente en Radio Voz hasta hace apenas un par de años.
Vituco, siempre amable, sentimental, paternalista, defensor como nadie de sus amigos, fue el cronista ágil y ameno, que intercaló en sus artículos numerosas anécdotas de su vasto archivo, tanto del Deportivo como de otros equipos gallegos y nacionales. Como enviado especial, dio cursos de capacidad de síntesis, remitiendo desde los más lejanos rincones de la geografía, y en muy corto espacio de tiempo, crónicas sobre lo acontecido en el terreno de juego.
Entrañable persona, memoria de la ciudad y leyenda del periodismo, Vituco ha sido, como lo definió en su día Carlos F. Santander, el comentarista constructivo que nunca hurgó en heridas no cicatrizadas.