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Entregado el Premio “Llibertat D’Expressió 2017”

El galardón de la Unió de Periodistes Valencians ha recaído este año en los fotoperiodistas egipcios y la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información
De izquierda a derecha: Yolanda Álvarez, premio Llibertat Expressió 2015, presentadora del acto; Virginia P.Alonso, presidenta de la PDLI, Plataforma en Defensa de la Libertad de Información, Premio Llibertat Expressió 2017; Noa de la Torre, presidenta de la Unió de Periodistes Valencians; Belal Darder, fotoperiodista egipcio, Premio Llibertat d'Expressió 2017; Abdalá el Shamy, periodista egipcio, Premio Llibertat d'Expressió 2017 / Fotografía: Biel Aliño. Unió de Periodistes Valencians

De izquierda a derecha: Yolanda Álvarez, premio Llibertat Expressió 2015, presentadora del acto; Virginia P.Alonso, presidenta de la PDLI, Plataforma en Defensa de la Libertad de Información, Premio Llibertat Expressió 2017; Noa de la Torre, presidenta de la Unió de Periodistes Valencians; Belal Darder, fotoperiodista egipcio, Premio Llibertat d’Expressió 2017; Abdalá el Shamy, periodista egipcio, Premio Llibertat d’Expressió 2017 / Fotografía: Biel Aliño. Unió de Periodistes Valencians

La Unió de Periodistes Valencians ha entregado el Premio Llibertat d’Expressió, en su 36 edición, a los periodistas y fotoperiodistas egipcios que han sufrido una persecución y un intento de ser silenciados por las autoridades de su país después del golpe de estado militar de Abdelfatah al Sisi; así como a la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información, por su tarea contra los recortes de derechos fundamentales como el de la libertad de expresión. La Unió de Periodistes ha querido premiar la tarea comprometida de unos compañeros que arriesgan su vida para informar en otros países, así como el gran trabajo de una plataforma que lucha diariamente para denunciar la desprotección con que se encuentran los periodistas pero también todos los ciudadanos ante el control que intentan ejercer nuevas normas legislativas como la llamada ‘Ley Mordaza’.

Yolanda Álvarez, compañera asociada a la Unió de Periodistas Valencians y Premio Llibertat d’Expressió 2015 ha presentado el acto. Álvarez ha empezado su discurso hablando de la libertad de expresión como una libertad fundamental cada vez más perseguida, no sólo por regímenes autoritarios, sino también por democracias que ven en el periodismo un ‘enemigo’ a combatir. La presentadora ha destacado que ni periodistas, ni ciudadanos, ni políticos podemos bajar la guardia,  puesto que la última crisis económica y política ‘nos ha servido para alertarnos de un hecho: no podemos dar por garantizada ninguna conquista social’. Álvarez ha hablado también del derecho fundamental a la información de la ciudadanía, derecho a una información veraz, rigurosa, de calidad e independiente. Por eso, ‘y porque aquello público no es de ningún partido político, sino de los ciudadanos, necesitamos un cambio legislativo que garantice en nuestro país unos medios de comunicación que se guían por criterios periodísticos, profesionales, y no por intereses partidistas o económicos’ apuntaba Yolanda Álvarez.

Tras la intervención de Yolanda Álvarez se ha hecho entrega de los galardones y han tomado la palabra los premiados. En primer lugar, se ha entregado el premio Llibertat  d’Expressió 2017 a Belal Darder, un joven fotoperiodista egipcio condenado a 15 años de prisión por cubrir la agitación política que se vivió en las calles de Egipto después del golpe de estado de julio del 2013. Sus fotografías aparecieron en muchas agencias de noticias como AP, Xinhua y la Agencia Anadolu. Darder ha aprovechado su discurso para denunciar la persecución a la cual están sometidos los periodistas y fotoperiodistes en Egipto. Ha contado a los presentes cómo tuvo que huir y viajar por Asia hasta encontrar un país donde poder quedarse refugiado sólo por hacer su trabajo, el de informar.

Seguidamente la presidenta de la Unió de Periodistes, Noa de la Torre ha entregado otro galardón al periodista de A el Yazira Abdalá el Shami, quién fue detenido el agosto del 2013 durante el brutal desalojo de las acampadas islamistas en Egipto y que se declaró en una agónica huelga de hambre durante 149 días.

El siguiente galardón lo ha recogido por parte de la Plataforma en Defensa de La Libertad de Información su presidenta, Virgina P. Alonso. Este premio llega además en un momento crucial para nuestra sociedad y nuestra profesión, un momento delicado en que bajo el paraguas de leyes como la ‘Ley Mordaza’ se está sometiendo a los periodistas y a la sociedad civil a duros recortes de su libertad de expresión y firmes controles sobre el contenido que se publica. Así Virgina P. Alonso ha recogido el premio afirmando que aquí en España de momento no nos encarcelan por informar, aunque no faltan intentos para hacerlo. Ha recordado ejemplos recientes como la petición de prisión para Cruz Morcillo, periodista de ABC, o la reciente imputación de varios periodistas de El Mundo por la publicación de FootballLeaks. ‘No nos encarcelan por informar, pero sí nos piden penas de prisión para utilizar el chiste y la sátira como vehículo de comunicación y difundirlos a través de redes sociales. Recientemente hemos tenido casi overbooking en la Audiencia Nacional con procesamientos de twiteros por enaltecimiento del terrorismo. Que se lo digan a Cassandra o al rapero César Strawberry ‘ alertaba Virginia Alonso.

La entrega de premios ha finalizado con el discurso de Noa de la Torre, presidenta de la Unió de Periodistes Valencians quién ha destacado la gran tarea que todos los galardonados han desarrollado en la lucha por la defensa de la libertad de expresión y de la dignidad de la profesión periodística. Noa de la Torre ha hablado también de la precariedad que se está extendiendo en esta profesión y que afecta igualmente a la libertad de expresión. La presidenta preguntaba en el auditorio: “¿no es un problema la autocensura? Es decir, ¿hasta qué punto no está condicionado un periodista con un contrato precario y con la amenaza permanente de un ERE? Por no hablar de todos esos periodistas, y fotoperiodistas especialmente, que ni siquiera tienen un contrato en regla, sino que son aquello que ahora denominamos freelance, falsos autónomos, etcétera. ¿Hasta qué punto pueden estos profesionales ejercer el periodismo con libertad?”.

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