‘Queremos saber’
Debate, 2012
La crisis económica general ha coincidido en el tiempo con una crisis propia de los medios de comunicación y por tanto del periodismo, obligado a adaptarse a la nueva realidad digital. Como en toda crisis, se corre el riesgo de recortar cosas fundamentales, y conservar otras accesorias: suprimir lo más caro, no lo menos necesario. En un medio lo más caro es la información internacional propia de calidad, por eso en esa sección se pueden ver aumentados los problemas y los desafíos del periodismo. En Queremos saber, doce periodistas de una amplia trayectoria internacional en los medios más diversos, de prensa escrita, radio y televisión, reflexionan sobre la crisis que está atravesando el periodismo y explican las nefastas consecuencias que eso tiene para el correcto funcionamiento de una democracia.
Como pequeño adelant0 y para ir abriendo boca, vayan algunas de sus reflexiones:
Cecilia Ballesteros:“Los periodistas internacionales son los ojos de la historia, aquellos que cuentan lo que está sucediendo y cuyas crónicas del presente, a pesar de estar escritas sobre la marcha, sin perspectiva en medio de la acción… están destinadas a modelar la opinión de su tiempo más que el trabajo de algunos investigadores”.
Enric González:“Cualquier guerra, cualquier genocicio, es peor cuando falta información”.
Marc Bassets:“Nunca ha habido acceso a tanta información, nunca tantos han podido difundirla con tanta facilidad y nunca ha sido tan necesario como ahora un periodista que la ordene, que la contextualice y que investigue”.
Pilar Requena:“Todos los medios compiten por la audiencia a costa de lo que haga falta, incluso se hacen prevalecer el morbo y el espectáculo, el entretenimiento y los sucesos, por encima de la información”.
Ramiro Villapadierna:“Las redacciones se infectaron también cuando se inoculó en ellas cierto virus más empresarial que periodístico; pero empresarial de la rama contable con manguitos, sin relación alguna con el emprendimiento, la mejora y la competitividad”.
Mikel Ayestarán:“La palabra ‘solidaridad’ no existe. Las empresas han logrado la división perfecta entre profesionales. Las plantillas de los medios han dado luz verde a través de convenios a las dobles y triples escalas salariales, lo cual ha introducido el veneno de las diferencias entre redactores”.
Mónica G.Prieto:“No recuerdo cuándo, exactamente, explicar en la redacción, la importancia de la historia vivida, relatada en forma de reportaje, se convirtió en una tarea más ardua que atravesar fronteras, esquivar ataques, granjearse la ocnfianza de combatientes y civiles y superar el miedo para convertirse así en testigo directo de los hechos. En mi opinión, eso marca el momento de la crisis existencial del periodismo”.
Javier Espinosa:“Hoy más que nunca los periódicos deberían apostar por las historias propias, los reportajes y olvidarse de un concepto que sí que se ha quedado anticuado debido a internet, la noticia de ayer”.
Mayte Carrasco:“El corresponsal ha dejado de tener sentido si no es para ofrecer profundidad frente a la inmediatez, precisión frente a la falta de rigor, reporterismo literario frente a la escritura urgente y originalidad frente al rebaño que hemos formado los medios de comunicación”.
David Jiménez:“Las guerras deben seguir cubriéndose, pero no así. No se puede sustituir al correponsal de guerra y al enviado especial, que se están convirtiendo en una especie en vías de extensión, por vídeos de YouTube con la anécdota del día ni por el mal llamado ‘periodismo ciudadano'”.
Javier Martín:“El buen periodismo seguirá siendo propiedad de los buenos periodistas, de aquellos que prefieran formular preguntas incómodas a escribir al dictado, que indaguen en el origen, buceen en las causas y sepan leer entre líneas, sin importar el tipo de plataforma que se utilice”.
Ramón Lobo:“Si renunciamos a enviar periodistas a los sitios, no ya a Afganistán, sino a la calle de enfrente; si creemos que una pantalla de ordenador o de una tableta, por muy HD y táctil que sea, puede reemplazar el olor, el color, el miedo, la soledad, las voces y sus silencios, habremos matado el reportaje y el periodismo. Seremos innecesarios, solo puro entretenimiento”.