Desde el 16 y hasta el 30 de septiembre, permanecerá abierta, en el Palacio de Quintanar de la capital segoviana, la exposición “Una década de fotoperiodismo en Segovia”.
La muestra, organizada por El Adelantado de Segovia y patrocinada por la Obra Social y Cultural Caja Segovia, se compone de obras realizadas por Juan Martín, Ángel Kamarero, Alberto Benavente y Fernando Peñalosa durante la primera década del siglo XXI, y está comisariada por Aurelio Martín, director de Desarrollo del diario organizador y vicepresidente de la FAPE.
El relato de la evolución de la prensa escrita vendría vertebrado por los cambios tecnológicos, desde la imprenta de tipos móviles a Internet, lo que lleva aparejado también una evolución en el diseño y en los formatos, a los contenidos y las formas de contar las historias, con la tendencia a acercarse progresivamente a la sociedad en la que está integrada.
Aunque consta que fue el Daily Graphic, de Nueva York, en 1880, el primer periódico que utilizó una fotografía, tuvieron que transcurrir muchos años para que a la imagen se le concediera el valor de dotarle de personalidad propia, incluso después que el humor gráfico, hasta otorgársele el valor editorial que ostenta por derecho.
Mientras que el desarrollo del fotoperiodismo se sitúa entre las dos guerras mundiales, en España, coincidiendo también con los avances en los sistemas de impresión y el Offset, alcanzó un protagonismo imparable a raíz de la transición española, con el fin de una dictadura, centrada en posados y fotos oficiales, de propaganda del régimen a realce de vanidades, cuando no empleada como recurso para completar el hueco de alguna página, una mala práctica de la que se han quejado con razón muchos fotógrafos, que aún esgrimen como arma para reivindicar su oficio.
A la fotografía se le quitaron las ataduras del régimen y, como cualquier forma de expresión, se oxigenó con el aire fresco de la creación en libertad, con sus valores de actualidad, objetividad, narrativa y estética que son los que priman en la agenda de trabajo de los profesionales, cada vez que saltan a la calle a escribir para narrar, pero pulsando sobre el obturador de la máquina, su herramienta.
Concebido como un género del periodismo, la fotografía es un elemento de creación en la elaboración de los periódicos del día y, en muchos casos, la clave necesaria para hacer comprender a los lectores el significado de lo ocurrido, muchas veces acompañada de ingenio y arte, como las mejores crónicas literarias.
A lo largo de diversas actividades y exposiciones, El Adelantado de Segovia ha ido abordando la evolución del periodismo, desde la época de su fundación, en 1901. En esta ocasión, con motivo de sus 110 años, el decano de la prensa segoviana se detiene en la primera década del siglo XXI a través del fotoperiodismo, tratando de reconstruir para el espectador lo que ha sido el devenir de esta tierra, de sus proyectos y de sus personajes, mostrando al espectador una selección del trabajo de los fotógrafos del periódico Juan Martín, Ángel Kamarero y Alberto Benavente, un equipo al que hay que sumar al desgraciadamente desaparecido Fernando Peñalosa, a quien se le podría encuadrar entre los pioneros del fotoperiodismo en Segovia.
Sin embargo, esta exposición no aspira a ser un relato exacto de la historia de este tiempo, aunque hace aportaciones -está claro que, como el viejo refrán, ni son todos los que están ni están todos los que son-, sino que presenta las imágenes despojadas de textos y épocas, también de temáticas, para presentarse al espectador con la mayor pureza posible, con el fin de que éste construya la crónica, se sitúe en los escenarios y recupere momentos que fueron noticia, perciba ausencias o certifique las transformaciones de su entorno.
La muestra se sumará también a la fiesta de la palabra, el pensamiento y el arte que, desde 2006, promueve en Segovia el Hay Festival de la Literatura y las Artes, nacido en Hay-on-Wye, en Gales, con el que El Adelantado se encuentra estrechamente unido.