Encontrada en el Archivo de la Asociación de la Prensa de Madrid una carta autógrafa de Jacinto Benavente
Cuarenta aniversario del fallecimiento de Ramón J. Sender, un periodista comprometido
El autor de “Réquiem por un campesino español” y “Crónica del alba” manda una carta al escritor y diplomático peruano Pablo Abril de Vivero el 23 de septiembre de 1926. En esas fechas, Sender se encuentra en la cárcel acusado de conspirar contra el régimen de Primo de Rivera y apunta: “El periódico y la Asociación de la Prensa hacen gestiones constantemente por mi libertad. Espero que ya no se haga esperar”.
Mariano Perpén Lanuza, la biblioteca como ateneo en el siglo XIX
Perpén presidió una delegación en el año 1899 para lograr que los periodistas no fueran sometidos a la jurisdicción militar y sí a la civil como el resto de los ciudadanos. En 1901 participó en otra comisión formada por varios asociados para la creación, en la APM, de cátedras de Historia del Periodismo, Francés, Inglés, Taquigrafía y otras materias como Electricidad y Química
José Montero Alonso, el periodista que amaba los libros
“Acaso, cuando contemplamos los estantes de una biblioteca, nos imaginamos lo que tras aquellos tejuelos palpita de vida lejana y honda: de sueño, de sufrimiento, de alta ambición espiritual duermen en los millares de páginas muchos latidos que un día tuvieron emoción auténtica. Es la palabra del tiempo la que allí se esconde, dispuesta a encenderse y vibrar en cuanto quieran nuestros ojos”.
Centenario de la FAPE: una federación pionera en la creación de bibliotecas populares
El congreso de periodistas celebrado en Santander a principios de agosto de 1922 dio lugar a la creación de la FAPE, integrada por diferentes asociaciones españolas. La sesión inaugural de la Asamblea estuvo presidida por el rey Alfonso XIII y un nutrido grupo de periodistas, entre los que destacaban Rufino Blanco y Ortega Munilla. A dicha reunión también asistió una única mujer: la escritora y crítica literaria Blanca de los Ríos
Cien años de Pilar Narvión
“En torno a ella se arracimó un grupo de jóvenes periodistas, como Julia Navarro, Susana Olmo, Mercedes Jansa, Rosa Villacastín y Pilar Cernuda, a las que se conocía como “Las niñas de la Narvión”. Pero nunca ejerció de maestra ni pretendió dejar escuela. Era de natural generosa con los que empezaban en el oficio…”