Además, analiza el cambio de modelo de consumo de información en la sociedad y el impacto de la IA en la desinformación en procesos electorales, entre otros temas
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) acaba de lanzar el número 48 de su revista de análisis y reflexión sobre la profesión periodística, Cuadernos de Periodistas. En esta edición, la publicación cuenta con tres bloques principales: el debate sobre el acceso de los medios al Congreso, el cambio de modelo de consumo de información en la sociedad y el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la desinformación durante los procesos electorales.
En el primer apartado, la periodista de El Mundo Lucía Méndez estima que “tendríamos que ser los propios periodistas los encargados de establecer quién y cómo puede ser periodista, quién y cómo puede llamarse “medio de comunicación”, quién y cómo no puede llamarse así, quién es un intruso y cómo se expulsa a los intrusos”. Añade que “los debates públicos entre periodistas y políticos han afectado a la credibilidad de los medios”, lo que, a su juicio, “es el más grave problema de la profesión. Y aquí hay mucha autocrítica que debemos hacer”.
Según la politóloga Verónica Fumanal, la consecuencia de la acreditación de medios “generadores de fake news es tremendamente distorsionador para el día a día de los periodistas políticos y muy confuso para la población/audiencia”. “Los políticos se vuelven más reacios al contacto informal con los periodistas”; se endurecen “las condiciones de trabajo de los profesionales de la información, porque el entorno es más hostil para todos y se rompen reglas no escritas entre políticos y periodistas”, y se envía un “mensaje distorsionado a la población”, que ve cómo “portavoces se niegan a contestar a acusaciones falaces o preguntas inapropiadas, los periodistas reales se levantan de las ruedas de prensa o se emiten vídeos persiguiendo a políticos que evitan a determinados perfiles”, concluye.
Leopoldo Abad Alcalá, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad CEU San Pablo, completa este bloque centrándose en aclarar las novedades que supondrán la aplicación de las nuevas normas legislativas europeas que afectan a los medios y a los periodistas, como el Reglamento Europeo sobre la Libertad de los Medios de Comunicación (EMFA) y la denominada ley anti-SLAPP. Hace constar que “la gran mayoría de las normas originadas en las instancias comunitarias han obviado la definición de periodista”. Y agrega que “la imprecisión a la hora de definir la labor desempeñada por el periodista continúa en la EMFA”.
LA BATALLA POR LA ATENCIÓN DE LAS NUEVAS AUDIENCIAS
Analizando ya el cambio de modelo de consumo de información en la sociedad, Jose A. Navas, responsable de Suscripciones en El Confidencial, propone estrategias para que las empresas del sector amplíen sus fuentes de retribuciones, como las suscripciones digitales, eventos experienciales y marketing de afiliación. Asimismo, destaca que la relación directa con los usuarios y los acuerdos con plataformas tecnológicas son “cruciales en un entorno donde la publicidad digital enfrenta nuevos desafíos”.
Pilar Álvarez, jefa de Última Hora de El País, describe el auge de las coberturas de prensa en directo, que surgió como respuesta a “un cambio cultural” en las audiencias. “Es imprescindible un trabajo previo de producción y una comunicación constante entre distintos equipos” -explica-, así como tomar “grandes decisiones” sobre “cómo distribuir los recursos, qué cubrimos, cómo lo cubrimos y por qué otros asuntos dejamos de apostar”.
“El móvil ha cambiado de forma radical cómo consumimos información”, afirma Fermín Elizari, responsable de Nuevas Comunidades de Relevo, para quien “adaptar el periodismo a las redes sociales es posible si se consideran las características de cada plataforma”. Y Ana Aldea, especialista en marketing y fundadora de Datasocial, escribe sobre la economía de la atención, que influye directamente en la relación de los usuarios con los medios.
IA, DESINFORMACIÓN Y ELECCIONES
Carlos Hernández-Echevarría, director adjunto de Maldita.es, sostiene que la desinformación creada con inteligencia artificial generativa intercede en los resultados electorales, lo que “representa un grave riesgo para los sistemas democráticos”. “Las carencias del sector periodístico son una oportunidad para las campañas de desinformación antes, durante y después de cada elección”, lamenta.
Por su parte, la periodista especializada en medios digitales Marilín Gonzalo, de Newtral, mide cuánto puede impactar la IA en el fenómeno de la desinformación, “en la era de los deepfakes”. “Nada más efectivo que el pensamiento crítico del público” como antídoto de los bulos generados por IA -asevera-, y esclarece que “el fin de las campañas de desinformación no es que te creas algo, sino que no creas en nada”.
PRINCIPALES PROBLEMAS, INSERCIÓN LABORAL Y CENSURA EN RUSIA
Asimismo, la revista de la Asociación de la Prensa de Madrid se ocupa de otros asuntos relevantes para los periodistas y para los medios. El doctor en Ciencias de la Información José Ignacio Bel Mallén expone cuáles vienen siendo, según los propios profesionales, los principales problemas de la profesión periodística, a través del estudio de los resultados de los Informes Anuales de la Profesión Periodística editados por la APM en los últimos 20 años.
Otro de los grandes problemas del sector es la inserción laboral. Apoyándose en testimonios de jóvenes periodistas, Mar Manrique, creadora de la newsletter Fleet Street, detalla cómo las condiciones precarias, la petición de varios años de experiencia y de múltiples conocimientos, la necesidad de un máster y de contactos, además de distintos miedos y preocupaciones, son comunes en la búsqueda del primer empleo para los recién graduados en Periodismo.
En el capítulo de temas internacionales, Xavier Colás, periodista de El Mundo, Onda Cero y Telecinco para Rusia y Europa Central -que fue expulsado por el Gobierno ruso, tras doce años como corresponsal allí- narra cómo se ha intensificado la censura en este país, persiguiendo a periodistas y prohibiendo medios independientes, los cuales “están siendo eliminados”, “mientras resucita el término ‘agente extranjero’ para estigmatizar a los periodistas críticos con su gestión”.
Por último, cierran el número 48 de Cuadernos de Periodistas las habituales secciones: “Consultorio Deontológico”, de Milagros Pérez Oliva, que responde a cuestiones tratadas en los bloques principales de la revista: qué consideraciones éticas se pueden aplicar al acceso de los periodistas al Congreso y a la distinción de qué es un medio y qué no, así como qué cuestiones deontológicas se deben tener presentes en la aplicación de la IA a la práctica periodística; las reseñas de novedades editoriales sobre la profesión periodística en “Libros”, y “Tendencias”, de Ismael Nafría.