La AP_APAL se une a la petición de la FAPE y la Federación Internacional de Periodistas (FIP) para que el Gobierno y los poderes públicos competentes ayuden a soportar la insostenible situación, en muchos casos, del periodismo como consecuencia de la crisis provocada por el COVID-19
La Junta Directiva de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL), teniendo en cuenta las especiales circunstancias que concurren con el estado de alarma consecuencia de la crisis por el COVID-19, ha acordado aplazar el cobro de las cuotas semestrales que iban a ser cargadas, vía domiciliación bancaria, este 9 de abril, como es costumbre.
Una vez se restablezca la normalidad, la junta directiva de la AP-APAL acordará la fecha de cargo de las cuotas de este primer semestre de 2020, que se comunicará con antelación suficiente a los asociados. De igual manera, se concederá un plazo para que cualquiera de sus miembros que atraviese una difícil situación económica personal o familiar, pueda acogerse a la fórmula que mejor se adapte a sus necesidades para abonar las cuotas del presente ejercicio de 2020. La AP-APAL, que siempre ha sido solidaria con los periodistas más necesitados, aceptará cualquier propuesta de sus socios que estén padeciendo más intensamente la emergencia nacional que vivimos.
De igual manera, la AP-APAL tiene cerradas sus oficinas, si bien las necesidades administrativas se vienen atendiendo por los responsables de cada área desde sus domicilios particulares. Una vez se levante el estado de alarma recobrarán el servicio desde la sede, como venía haciéndose. Para cualquier tema que interese, más de urgencia, se puede hacer uso del teléfono 638627230 o del correo-e asociacion@periodistas2005.com
Finalmente, la AP-APAL quiere destacar y reconocer la extraordinaria labor que vienen desarrollando los periodistas almerienses y los medios de comunicación de la provincia. “Somos una profesión de riesgo en el actual contexto por la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 (coronavirus), pero al mismo tiempo, nuestra labor es de servicio público y no puede detenerse, tanto en su aspecto de ofrecer información veraz y contrastada como en el de deshacer y detener los innumerables bulos que circulan estos días entre los españoles.
Asimismo, conscientes de la difícil situación que atraviesan las empresas periodísticas, solicitamos que las consecuencias sean las menos dañinas para los trabajadores de los medios de comunicación. De igual manera, nos unimos a la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y a la FAPE, a las que pertenece la AP-APAL, para que el Gobierno y los poderes públicos competentes ayuden a soportar la insostenible situación, en muchos casos, del periodismo en general.