La Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) ampara a su asociada Francisca Martínez Sánchez y junto al Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería (CPPAA) reprueba la actuación del primer edil
Las dos entidades profesionales rechazan firmemente la actitud del alcalde de Albox Francisco Torrecillas, que en todo momento está obligado a facilitar el trabajo de los profesionales de la información. De igual manera se solidarizan con Francisca Martínez, una periodista íntegra y rigurosa, que desarrolla su labor en el Grupo La Comarca y como corresponsal de Diario de Almería.
A lo largo del Pleno extraordinario, celebrado en la tarde-noche del 28 de noviembre, el alcalde, cuando se estaba refiriendo al tema del parque de bomberos de la comarca, se dedicó a criticar duramente la labor del medio para el que trabaja Francisca Martínez. Concluido este punto, la periodista retiró su grabadora de la mesa presidencial diciéndole al alcalde: “Quiero que sepa que es usted un mal educado”. El primer edil respondió indicando que tomara nota el fedatario delPleno. Y, a continuación, ordenó la expulsión de la sala de la periodista que salió escoltada por la Policía municipal, quien tomó y anotó los datos personales de la periodista para abrir denuncia.
Cuando un político o cualquier persona no estén de acuerdo con la información de un profesional o medio, en lugar de usar tribunas públicas, tienen otras herramientas a su alcance como puede ser la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, o, incluso, los tribunales de justicia. Nunca faltar el respeto a los medios y a los profesionales.
De igual manera, son condenables ciertos comentarios del alcalde de Torrecillas en redes sociales. Con frases como: “Dejen de dar lecciones de funcionamiento democrático y preocúpense de los problemas de los vecinos. Tienen ustedes y la periodista la ‘piel muy fina’, me reitero, ese medio es un folletín”. O, esta otra: “Lo que le tiene que preocupar a Paqui es el informe de la Policía por si se le puede aplicar la ley y le puede caer una buena desde la Subdelegación del Gobierno”.
Con total firmeza las asociaciones profesionales periodísticas en Almería condenan las declaraciones de otros políticos poniendo en tela de juicio informaciones veraces de periodistas, como ha ocurrido recientemente en la zona del Levante Almeriense. Los políticos, de forma especial, están obligados a respetar y facilitar la labor profesional de los informadores.
Como decía la presidenta de la FAPE, Elsa González, hace unos días, “Los personajes públicos no pueden permanecer ajenos a la fiscalización de su trabajo”. La actuación del alcalde de Albox es un acto contra el derecho a la información y a la libertad de expresión.
“Esperamos y deseamos que el alcalde albojense rectifique, se atenga a razones y no protagonice más actos deplorables como el de ayer durante una sesión plenaria pública de la Corporación que preside”, aseguran desde AP-APAL y CPPAA.