El vicepresidente de la FAPE, Aurelio Martín, ha ofrecido esta mañana una conferencia sobre la situación actual de la profesión periodística, dentro de las Primeras Jornadas de Empresa Informativa “Empresas de Comunicación, mercado laboral y oportunidades profesionales para titulados en Ciencias de la Comunicación” que organiza el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos.
En su disertación, Martín ha asegurado que “estamos inmersos en la gran revolución, la mayor de los últimos 500 años, desde la imprenta de tipos móviles de Gutenberg” y que, no sólo cambian los soportes sino también las formas de trabajar en la profesión. “No quiero ser apocalíptico –ha añadido- pero se está produciendo un cambio radical”, mientras ha insistido a los alumnos en que ya son extraordinariamente comunespalabras como multitarea, “freelance” y trabajo online.
Ante este nuevo panorama, Martín ha subrayado que las claves de futuro tienen que pasar por la formación continuada de los profesionales, junto a la práctica de la esencia del periodismo centrado en la calidad, la ética y el interés general.
Aludiendo a alguna de las conclusiones del Libro Negro del Periodismo, del catedrático de Periodismo y director de la Cátedra UNESCO,Bernardo Díaz Nosty, presentado en la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), en septiembre pasado, el vicepresidente de FAPE se ha referido a la crisis en la profesión propiciada en parte por las burbujas universitaria, con más de 37 facultades de periodismo, que producen 3.000 licenciados al año, cuando la colocación natural no alcanza a 600, y a la creación de medios al amparo de intereses políticos, a través de concesiones de licencias de emisión de radio y televisión.
El vicepresidente de FAPE, responsable del área de Formación y Tecnologías de la Información y la Comunicación, ha planteado que, posiblemente, haya que revisar el modelo educativo, sobre todo en cuanto a adaptación a los nuevos tiempos, también herramientas y medios… y, desde luego, dejar siempre claro a los alumnos la situación real de desempleo y que “embarcarse en esta profesión es una dura aventura, que requiere, no sólo ya la pasión que se aporta a su ejercicio, sino mucha paciencia para terminar trabajando en donde uno ha soñado, aparte de iniciativa y riesgo para buscarse la vida dejando atrás la comodidad del hogar”.
Además, Martín ha subrayado que, si hablamos de ejercicio de una profesión desde la ética hay que exigir lo mismo a los editores, que tienen responsabilidad en cuanto al derecho que tienen los ciudadanos a recibir una información veraz, y ha añadido que “en este ojo del huracán con que nos encontramos, los periodistas son tan honestos que no dejan de hacerse autocrítica y de castigarse con los posibles defectos, cuando también hay que lamentar que tengamos una sociedad poco generosa con los demás, cuando reclama atención para lo propio, y una figura muy importante, la de los propietarios de los medios de comunicación, muchas veces embarcados en este sector con otros intereses diferentes a la información”.
A juicio del directivo de FAPE, es seguro que hay un elevadísimo número de periodistas en España que ni participa en anuncios comerciales ni gestiona la publicidad de su programa de radio o de su espacio de televisión ni participa en espacios de entretenimiento o escándalo, sino que trabajan muchas horas al día, cobran menos de lo que deberían y son plenamente responsables del ejercicio de su profesión