La FAPE se suma a la condena de la FEPALC y el Sindicato de Periodistas de Paraguay que denuncian que las mafias siguen actuando contra los profesionales de la información “porque se sienten con poder y respaldo”

La FAPE asume íntegramente el comunicado de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), en el que condena el asesinato de Gerardo Servian Coronel, de radio Ciudad Nueva, de Zanja Pytá, a manos de dos sicarios, en la fronteriza ciudad brasileña de Ponta Porá.  El periodista venía haciendo aguda crítica a las autoridades del municipio donde opera la radio en Amambay. Por ello, la FEPALC demanda a las autoridades de Brasil y Paraguay que no descarten el móvil profesional en la investigación del asesinato.

En su nota, la FEPALC llama a poner especial atención en los municipios de frontera que se han convertido en zonas de alta peligrosidad para los periodistas. Éstos, en los últimos años, han revelado, a través de sus investigaciones, los nexos entre el crimen organizado y las actividades políticas, lo que les ha convertido en blanco de ataques. El año pasado, la FEPALC registró el asesinato de los periodistas paraguayos, Pablo Medina Velásquez, corresponsal del diario ABC; Edgard Fernández Fleitas, de radio Belén Comunicaciones y Fausto Gabriel Alcaraz, de radio Amambay.

La FAPE se une a la FEPALC en su pleno respaldo a las acciones del Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP), que ha denunciado que las mafias criminales que asesinan periodistas siguen actuando porque se sienten con poder y respaldo. El SPP ha pedido, además, al Gobierno y a las empresas de comunicación que garanticen la seguridad de los trabajadores de la prensa para el libre ejercicio de la profesión.

Paraguay también es uno de los países de la región donde hay un ataque sistemático al movimiento sindical, se criminaliza la protesta y se hostiliza a trabajadores de los medios con actividad sindical.