El argumento narra las consecuencias de la decisión de Alberto que, cansado de luchar contra la oposición de su madre a contratar a alguien que la ayude, tira la toalla y decide dejar de cuidar a su padre, enfermo de Alzheimer
“Alimezher”, de Liteo Pedregal y producción del almeriense Kiko Medina, ha resultado ganador del Premio “AP-APAL”, que concede la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería, al mejor cortometraje almeriense del Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL).
José Manuel Bretones, tesorero de la AP-APAL, en el transcurso de la Gala del Audiovisual Almeriense, ha entregado el premio a Alberto Gómez Uriol, que lo ha recogido en nombre del director, Liteo Pedregal, leyendo un texto que había escrito el ganador, en el que se ha sumado al homenaje a Kiko Medina, coproductor de este trabajo: “Kiko confió en las propuestas que siempre le hacía”.
Bretones, en la presentación del premio, ha mostrado la satisfacción de la Asociación por la colaboración que viene prestando desde los inicios del certamen, ha felicitado a los ganadores y ha aprovechado para pedir un mejor mantenimiento del monumento a la Libertad de Prensa que el colectivo donó a la ciudad y cuya representación en mármol de Macael, realizado por la Escuela del Mármol de Fines de la Junta de Andalucía, se entrega en forma de trofeo a los ganadores del mejor corto almeriense.
El jurado que elige el corto almeriense que ha recibido el premio está integrado, en esta XIX edición, por los periodistas Blanca Aneas, Evaristo Martínez, Yolanda Cruz, Alicia Amate y Yandira Villegas, todos miembros de la AP-APAL.
EL CORTOMETRAJE GANADOR
Título: Alimezher
Año: 2020
Género: Drama
Productores: Rosa Cañamero, Kiko Medina
Intérpretes: Javier Godino, María José Alfonso, Manuel Zarzo
Guión: Caridad Fernández y Liteo Pedregal
Fotografía: Mario López
Música: Sofía Sainz
Director: Liteo Pedregal
Argumento: Cansado de luchar contra la voluntad de su padre y contra la oposición de su madre a contratar a alguien que la ayude, Alberto tira la toalla y decide dejar de cuidar a su padre, enfermo de Alzheimer.
Alimezher es un anagrama de Alzheimer en el que las letras se han desordenado a propósito. Los enfermos de Alzheimer a menudo viven su día a día sin saber lo que pasó hace diez minutos y, a veces, con una lucidez extraña, hasta que ya no pueden seguir adelante con la situación, sintiéndose prisioneros de su ira e impotencia. El proyecto tiene dos puntos de vista: uno «ilógico», en el que las secuencias deben ser editadas por el cerebro del espectador, y uno «lógico», una vez que el rompecabezas se reconstruye dentro de la cabeza del espectador.
