La primera mujer galardonada con el máximo reconocimiento de la APT llama a la defensa del periodismo: “Pido que no hagan caso de campañas infundadas, de noticias falsas, de auténticas barbaridades que estamos leyendo, escuchando y viendo”
La periodista tinerfeña María Luisa ‘Chicha’ Arozarena recibió el pasado viernes el Premio Patricio Estévanez, con el que la Asociación de Periodistas de Santa Cruz de Tenerife (APT) reconoce el valor de una trayectoria profesional. La galardonada, primera mujer distinguida, se añade a una lista en la que le precedieron Eliseo Izquierdo, Ricardo Acirón, Elfidio Alonso, José Siverio, José Antonio Pardellas, Juan Carlos Carballo, Jorge Bethencourt, Daniel Cerdán y Juan Cruz Ruiz.
El acto contó con la presencia del subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Jesús Javier Plata, y la vicepresidenta primera del Parlamento de Canarias, Ana Oramas, además de una larga representación de familiares, compañeros y amigos de la premiada que dejaron pequeño el Espacio de Periodismo y Comunicación de la APT. El timplista Eduardo Afonso, acompañado al piano por Axel Afonso, amenizó la velada interpretando temas de Benito Cabrera, Sting y José Antonio Ramos.
El presidente de la APT, Salvador García Llanos, hizo entrega del reconocimiento a Arozarena y glosó su trayectoria. “En el periodismo, donde no es fácil hallar la seriedad que distinga el oficio, la profesionalidad se acredita con rigor y perseverancia. No es que sean demasiadas cualidades, es que son las indispensables para llegar y mantenerse, para afrontar los retos y los cambios de todo tipo, incluidos los políticos”, dijo sobre Arozarena Marrero.
“Ha sido la suya una ‘auctoritas’ ejemplar. En los periódicos, en la agencia y en la radio. Los valores que atesoró, tanto humanos como profesionales, están a la vista. Y de ellos también ha dejado huella en la vicepresidencia de esta asociación”, afirmó García Llanos, para quien la homenajeada “ha demostrado que la constancia es la virtud tras la cual todas las demás proporcionan su fruto”.
Arozarena quiso tener un recuerdo en su intervención para quienes le precedieron como acreedores del Premio Patricio Estévanez, que hizo extensivo a sus distintos destinos profesionales. “Recuerdo con cariño todos los medios de comunicación en los que he trabajado a lo largo de mi vida, porque en todos he encontrado personas que ha valido la pena conocer”, confesó.
Recordó, asimismo, que el periodismo y la política son compatibles, “siempre y cuando cada uno de nosotros sepa estar en su sitio y comprenda la posición del otro”. En esa línea hizo una mención sentida hacia Ricardo Melchior Navarro, para quien trabajó como jefa de su gabinete durante casi tres años de su presidencia en el Cabildo Insular de Tenerife.
Arozarena acabó haciendo un llamamiento a la defensa de la profesión y el oficio periodístico. “Aquí hay gente importante y de categoría de todas las edades, a las que pido que no hagan caso de campañas infundadas, de noticias falsas, de auténticas barbaridades que estamos leyendo, escuchando y viendo… y que me duele tener que vivirlo porque sé el daño que se hace y lo que preocupa e inquieta a personas que viven solas”.
SOBRE MARÍA LUISA AROZARENA
Nacida en Santa Cruz de Tenerife, Chicha Arozarena realizó sus estudios de Bachillerato Elemental, Bachillerato Superior y Curso Preuniversitario en el Colegio de la Asunción de la capital tinerfeña y el acceso a la Universidad en la Universidad de La Laguna. Pertenece a la primera promoción en estudios de Ciencias de la Comunicación en España, que cursó en la Universidad Complutense de Madrid.
Inició su trayectoria profesional en el periódico El Día como redactora, entre 1976 y 1977, continuándola en la agencia Europa Press como corresponsal en Tenerife, entre 1977 y 1989, Trabajó también en Diario de Avisos hasta que llegó, por oposición, a Radio Nacional de España (1983), donde dirigió durante catorce años el Centro Emisor del Atlántico, con sede en Canarias.
Miembro de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz de Tenerife, formó parte de su juna directiva bajo los mandatos de Juan Galarza Hernández (2007-2015) y Salvador García Llanos (2015-2023). En 2023 recibió la Medalla de Oro de Canarias.