El ministro de Asuntos Exteriores responde a la carta que le envió la presidenta de la Federación, Elsa González, en la que le solicitaba que trasladara a los mandatarios turcos la petición de libertad para los periodistas encarcelados en Turquía tras el intento de golpe del pasado mes de julio

Periodistas y trabajadores del Centro Internacional de Prensa se sumaron a la acción solidaria con los periodistas encarcelados en Turquía propuesta por la FIP el pasado octubre. Entre ellos (2º, 4ª y 5º, de izquierda a derecha, en la fila delantera), el secretario general y la presidenta de la FAPE, Jesús Picatoste y Elsa González, y el miembro del Comité Ejecutivo de la FIP, Paco Audije

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha transmitido a miembros del Gobierno de Turquía, como representante del Ejecutivo español, “la concepción del derecho a la libertad de expresión y de prensa como elemento clave de la democracia”, un concepto compartido por la FAPE y que esta Federación le solicitó, mediante carta enviada el pasado 7 de noviembre, trasladara a los mandatarios turcos junto con la petición de libertad para los periodistas encarcelados tras el fallido golpe de estado del pasado 15 de julio.

Dastis ha respondido a la presidenta de la FAPE, Elsa González, y le ha explicado que, además de esa firme convicción respecto a la libertad de expresión y prensa, durante el encuentro bilateral que mantuvo con su homólogo turco, el ministro Mevlüt Çavusoglu, en los márgenes de la Cumbre Ministerial de la OTAN, el pasado diciembre, le trasmitió el convencimiento del Gobierno español “de que el derecho legítimo de las autoridades turcas de responder al intento de golpe de estado y perseguir a los culpables debe ser compatible con el principio de proporcionalidad, el Estado de derecho y el máximo respeto de los derechos y libertades fundamentales”.

Desde hace años, la FAPE ha hecho públicas, en repetidas ocasiones, su preocupación y repulsa ante la situación que viven los periodistas y los medios de comunicación en Turquía, situación que ha empeorado de forma alarmante tras el intento de golpe de estado, al que siguió un estado de emergencia que ha provocado que 113 periodistas hayan sido encarcelados, a 700 se les ha retirado su acreditación y se han cerrado 168 medios de comunicación, según datos de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) al cierre de 2016.

La FAPE ha advertido al Gobierno turco de que el respeto al derecho de información es irrenunciable para cualquier estado democrático. De hecho, su presidenta ha enviado dos carta al embajador de Turquía en España,  Ömer Önhon, en las que le ha solicitado que trasladara al Gobierno de Erdogán la preocupación de la Federación por la situación que atraviesan los medios de comunicación y los periodistas en su país, misivas que no han obtenido respuesta alguna.

La FAPE está adscrita a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), y apoya la campaña que esta organización, junto a La Federación Europea de Periodistas (FEP), tiene en marcha bajo el lema “Liberad el periodismo en Turquía”. La FIP y la FEP realizan un seguimiento pormenorizado de la situación de los periodistas detenidos o arrestados y de las violaciones cometidas contra la libertad de prensa en ese país desde el 15 de julio. Además, han presentado varias alertas a la plataforma del Consejo de Europa para la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas turcos, han colaborado en misiones de solidaridad y ayuda financiera para aquellos que se encuentran en situación de pobreza y opresión y han participado como observadores en los juicios. Ambas federaciones de periodistas continuarán presionando a las instituciones nacionales e internacionales para exigir la liberación de todos los periodistas y la reapertura de los medios de comunicación.